sábado, 26 de abril de 2014

FIESTA DEL AÑO!!!! DIVINA MISERICORDIA - No te la pierdas

                                                      
                                              Divina Misericordia (pintura restaurada de la original de Kazimirowski).

 Aprovecha para confesarte y comulgar a partir de este sábado a la tarde hasta mañana Domingo a la medianoche: tu alma quedará limpia como la de un recién bautizado y sin deudas a pagar en el fuego del Purgatorio (para ganar la indulgencia rezar por el Papa al menos un Padrenuestro y Avemaría).

Fiesta de la Divina Misericordia


Fiesta con indulgencia plenaria establecida por Juan Pablo II para toda la Iglesia, el día de la canonización de Santa Faustina (2000). Sólo un par de fiestas de la Iglesia surgieron de revelaciones privadas: esto muestra la importancia de esta revelación. Si un Papa aprueba una revelación privada, es ilógico o imprudente (pero no contrario a la Fe), no aceptarla como auténtica.
 Diario de Santa Faustina
 
Quiero que esta imagen sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua (49) Ese día los sacerdotes han de hablar sobre Mi misericordia infinita (570). Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramaré un océano de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. Que ningún alma tema acercarse a Mí (699).

El único día con doble indulgencia


El día de la Fiesta de la Divina Misericordia es el único día del año con doble indulgencia plenaria.

Indulgencia plenaria establecida por Juan Pablo II
Indulgencia establecida por Jesús


Diario de Santa Faustina

Quiero que esta imagen sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua (49) Ese día los sacerdotes han de hablar sobre Mi misericordia infinita (570). Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramaré un océano de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. Que ningún alma tema acercarse a Mí (699).

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