16 de
Julio
LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN
LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN
Una noche mientras oraba, San Simón de Stock,
se le apareció la Virgen María y mostrándole el escapulario de la
Orden le dijo estas históricas palabras:
“Este será el privilegio para ti y todos:
que quién muriese con él no padecerá el fuego del infierno,
es decir, el que con él muriese se salvará”.
Su nombre viene del Monte Carmelo, en Israel o
Tierra Santa. A este monte se retiraba a rezar el profeta Elías, y en una
ocasión en la cual Dios había castigado a su pueblo rebelde con un verano de
tres años, Elías estando rezando en la cima del Monte Carmelo envió a su
secretario a que observara en el horizonte para ver si veía algo. El otro
volvió a contarle que se veía una pequeña nube. Con esto entendió Elías que ya
iban a llegar las lluvias. Y en efecto la nube fue creciendo y se convirtió en
una inmensa y muy provechosa lluvia que alegró enormemente a aquellas gentes
que llevaban 36 meses sin agua.
La Iglesia Católica ha creído que esa nubecilla que
apareció en el Monte Carmelo era imagen o anuncio de María, la cual al aparecer
en este mundo nos trajo la más bella noticia: la de que con Ella, por medio de
su Hijo Jesucristo nos llegaría la más grande y provechosa lluvia de gracias
sobre todos nosotros, pobres pecadores (Carmen significa: tierra fértil que
produce muy buenos frutos. Eso es la devoción a N. Sra. del Carmen).
Desde hace muchos siglos se reunieron en el Monte
Carmelo varios monjes a rezar y hacer penitencia, y la gente los llamaba Los
Carmelitas. Estos religiosos le tenían una gran devoción a la Virgen Santísima
y le erigieron un templo en esa hermosa montaña.
Pero en el siglo XI llegaron los Mahometanos,
terribles enemigos de la religión católica, y destruyeron todo a sangre y
fuego. Muchos monjes, murieron mientras cantaban himnos a la Sma. Virgen, pero
algunos lograron huir y embarcarse y llegar hasta Italia. Allá empezaron a
propagar la devoción a la Sma. Virgen y las gentes los seguían llamando Los
Carmelitas. Ahora los Padres Carmelitas y las hermanas Carmelitas siguen
propagando en todas partes la devoción a Nuestra Señora.
Entre los monjes llegados del Monte Carmelo hubo
uno que se hizo célebre por su santidad, por su amor a la Virgen y sobre todo
por una aparición que recibió. Fue San Simón Stock. Dice la tradición que un 16
de julio (de 1251) la Sma. Virgen se le apareció y le prometió conceder ayudas
muy especiales a quienes lleven el Santo Escapulario como un acto de cariño y
devoción de honor de la Madre de Dios con deseo de convertirse y llevar una
vida más santa.
Muy pronto empezaron a notarse en todas partes las
bendiciones y ayudas tan especiales que la Madre de Dios concedía a los que
llevaban con fe y devoción el Santo escapulario. Incendios que se detenían.
Inundaciones que se calmaban; tentaciones que se alejaban. Pecadores que se
convertían. En Francia en plena batalla el rey Luis XI vio que a un soldado le
llegaba una flecha dirigida hacia su corazón y en cambio se le clavaba en el
escapulario y no le hacía ningún daño. Inmediatamente el rey y todos sus
generales pidieron el escapulario y se lo colocaron. Ya sabemos que lo que
salva de peligros no es el escapulario en sí, sino la Sma. Virgen que protege y
defiende a quienes llevan esa insignia como señal del aprecio y la devoción que
sienten por Ella. Ahora la Santa Iglesia Católica ha declarado que el
Escapulario se puede reemplazar por una medalla de la Sma. Virgen.
Y la Virgen
Santísima sigue haciendo prodigios cada día en favor de quienes llevan con
devoción el santo escapulario o su medalla y se esfuerzan por volverse mejores
creyentes.
Antiguas tradiciones narraban que la Sma. Virgen
había prometido visitar en el purgatorio a sus devotos, el sábado próximo a la
muerte de ellos y concederles descanso. Por eso la devoción a la Virgen del
Carmen está muy ligada a la devoción a las benditas almas. Que Nuestra Señora
del Carmen siga protegiendo a nuestro pueblo y le consiga la gracia de
convertirse y llegar a la santidad.
La Santísima Virgen del Carmen es la advocación que
nos acerca a la Madre de Dios, es para nosotros el lugar precioso donde nos
encontramos con Dios en la oración. Nuestra meta es llegar a amar a la
Santísima Virgen María como nadie antes la ha amado. Con María todo y sin ella
nada.
CONSAGRACIÓN A LA
VIRGEN DEL CARMEN
“Oh, María, Reina y Madre del Carmelo, vengo
hoy a consagrarme a Ti, pues toda mi vida es como un pequeño tributo por tantas
gracias y bendiciones como he recibido de Dios a través de tus manos.
Y porque Tú miras con ojos de particular
benevolencia a los que visten tu Escapulario, te ruego que sostengas con tu
fortaleza mi fragilidad, ilumines con tu sabiduría las tinieblas de mi mente y
aumentes en mí la fe, la esperanza y la caridad, para que cada día pueda
rendirte el tributo de humilde homenaje.
El Santo Escapulario atraiga sobre mí tus miradas
misericordiosas, sea para mí prenda de particular protección en la lucha de
cada día, de modo que pueda seros fiel a tu Hijo y a Ti.
Que él me tenga apartado de todo pecado y
constantemente me recuerde el deber de pensar en Ti y revestirme de tus
virtudes.
De hoy en adelante me esforzaré por vivir en suave
unión con tu espíritu, ofrecerlo todo a Jesús por tu medio y convertir mi vida
en imagen de tu humildad, caridad, paciencia, mansedumbre y espíritu de
oración.
Oh Madre amabilísima, sostenme con tu amor
indefectible, a fin de que a mí, pecador indigno, me sea concedido un día
cambiar tu Escapulario por el Eterno vestido nupcial y habitar contigo y con
los santos del Carmelo en el Reino de tu Hijo. Así sea.”
Papa
Pío XII
1. ¿Qué es?
El escapulario del Carmen es el signo externo de
devoción mariana, que consiste en la consagración a la Santísima Virgen María
por la inscripción en la Orden Carmelita, en la esperanza de su protección maternal.
El distintivo externo de esta inscripción o consagración es el pequeño
escapulario marrón.
El escapulario del Carmen es un sacramental, es
decir, según el Concilio Vaticano II, "un signo sagrado según el modelo de
los sacramentos, por medio del cual se significan efectos, sobre todo
espirituales, que se obtienen por la intercesión de la Iglesia".
(S.C.60).
2.- Origen y propagación
A finales del siglo XII o principio del XIII nacía
en el monte Carmelo, de Palestina, la Orden de los Carmelitas. Pronto se vieron
obligados a emigrar a Occidente. En Europa, tampoco fueron muy bien recibidos
por todos. Por ello el Superior General de la Orden, San Simón Stock, suplicaba
con insistencia la ayuda de la Santísima Virgen con esta oración:
Flos Carmeli
Vitis Florigera Splendor coeli Virgo puerpera Singularis y singular Mater mitis Sed viri nescia Carmelitis Sto. Propitia Stella maris |
Flor del Carmelo
viña florida esplendor del Cielo Virgen fecunda ¡Oh madre tierna! intacta de hombre a los carmelitas proteja tu nombre (da privilegios) Estrella del mar. |
En 1251, la Bienaventurada Virgen María, acompañada
de una multitud de ángeles, se apareció a San Simón Stock, General de los
Carmelitas, con el escapulario de la Orden en sus manos, y le dijo: "Tú y
todos los Carmelitas tendréis el privilegio, que quien muera con él no padecerá
el fuego eterno"; es decir, quien muera con él, se salvará.
Este relato lo encontramos ya en un santoral de
fines del siglo XIV, que sin duda lo toma de códices más antiguos. En el mismo
siglo XIII Guillermo de Sandwich O.C. menciona en su "Crónica", la
aparición de la Virgen a San Simón Stock prometiéndole la ayuda del Papa.
La promesa del escapulario es de tal trascendencia,
que precisamente por ello suscitó fuerte oposición.
Al vestir el escapulario, y durante toda la vida,
es muy importante que sepamos apreciar su profundo y rico significado, como
pertenencia a una Orden, a la del Carmen, con obligación de vivir según su rica
espiritualidad y su propio carisma. Quien viste el escapulario debe procurar
tener siempre presente a la Santísima Virgen y tratar de copiar sus virtudes,
su vida y obrar como Ella, María, obró, según sus palabras: "He aquí la
esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra".
El escapulario del Carmen es un MEMORIAL de todas
las virtudes de María. Así lo recordaba a todos: religiosos, terciarios,
cofrades. "Que forman, por un especial vínculo de amor, una misma familia
de la Santísima Madre", el Papa Pío XII, el 11.2.1950.
Reconozcan en este memorial de la Virgen un espejo
de humildad y castidad.
- Vean,
en la forma sencilla de su hechura, un compendio de modestia y candor.
- Vean,
sobre todo, en esta librea que visten ida y noche, significada, con
simbolismo elocuente, la oración con la cual invocan el auxilio divino.
- Reconozcan,
por fin, en ella su consagración al Sacratismo Corazón de la Virgen
Inmaculada, s recientemente recomendada".
Cada escapulario tiene sus privilegios o gracias
particulares, pero todos pueden sustituirse por la medalla-escapulario (cfr.
Decreto de 16-XII-1910). Sería falta de fe en la autoridad suprema del Vicario
de Cristo que confiere a esta medalla tal privilegio, creer que vale menos,
para ganar las promesas, llevar la medalla que los trozos de paño (aunque en
determinados casos, por otras razones externas de mayor visibilidad, etc.,
puede ser preferible el escapulario de paño).
La medalla-escapulario debe tener por una parte la
imagen de Jesús con el Corazón, y por la otra una imagen de la Virgen bajo
cualquier advocación. Lo mismo que los escapularios ha de estar bendecida por
un sacerdote.
Es doctrina católica, repetida por el Concilio
Vaticano II: "El conjunto de los fieles, porque tiene la unción del Espíritu
Santo (cfr. 1 Jn. 2, 20-27) no puede equivocarse cuando cree, y esta peculiar
propiedad suya la manifiesta por el sentido sobrenatural de fe de todo el
pueblo cuando, desde los Obispos hasta los últimos fieles, presta su
consentimiento universal en lo referente a la fe y costumbres. Con este sentido
de fe... y bajo la guía del sagrado Magisterio... se adhiere infaliblemente a
ella, con certero juicio la penetra más profundamente y la aplica más
plenamente a la vida" (L.G. 12).
Esta precisa y espléndida formulación conciliar no
puede ser más explícita. Y es que la misma prerrogativa de infalibilidad
concedida por Jesús a su Vicario mediante la asistencia del Espíritu Santo,
tiene precisamente como finalidad que el conjunto del Pueblo de Dios, su
Iglesia y Cuerpo místico, no se equivoque, por ejemplo, con una devoción
aceptada por todos.
En consecuencia: Si la promesa del Escapulario
aplicada a todos los fieles (proceda de la visión de San Simón Stock o de donde
sea) no fuese verdadera, el Espíritu Santo no hubiera permitido que la Iglesia,
el conjunto del Pueblo de Dios, la tuviese por cierta. Para muchos la prueba es
irrefutable, ni para ello es necesaria una definición del Magisterio Supremo.
Aunque sí hubo controversias y fueron dirimidas por la Santa Sede
5.- Privilegio sabatino
Según la tradición, a la muerte de Clemente V
(1314), en el cónclave que duró dos años y tres meses, la Santísima Virgen se
apareció al Cardenal Jaime Duesa, muy devoto de ella, y le anunció que sería
Papa con el nombre de Juan XXII, y añadió: "Quiero que anuncies a los
Carmelitas y a sus Cofrades: los que lleven puesto el Escapulario, guarden
castidad conforme con su estado, y recen el oficio divino, - o los que no sepan
leer se abstengan de comer carne los miércoles y sábados -, si van al
purgatorio Yo haré que cuanto antes, especialmente el sábado siguiente a su
muerte sean trasladadas sus almas al cielo".
Se ha escrito mucho sobre la "Bula
sabatina", que en ese sentido publicó Juan XXII, pero no hay suficientes
pruebas documentales de ella. Sin embargo en el siglo XV es muy citada, por
ejemplo por el seudopapa Alejandro V (elegido por el Concilio de Pisa, después
de haber éste destituido a Gregorio XII y Benedicto XIII, para acabar con el
cisma; pero es claro que uno de ellos debía ser legítimo, y un concilio no
puede destituirle, sin embargo algunos, como San Roberto Belarmino, consideran
a Alejandro V Papa verdadero, y el próximo Alejandro se tituló VI); aunque su
bula de 7-07-1409 confirmando el Escapulario no tenga valor magisterial, es
interesante su testimonio de que conocía la de Juan XXII. Esta también fue
citada por Sixto IV (1-04-1477), Clemente VII (1530) y San Pío V (1566) -
quienes además citan y confirman la de Alejandro V -; etc.
En las citas de la "Bula sabatina" por
los diversos autores, se encuentran diversas lecturas de ella (lo que prueba
que no dependen de un solo documento inmediato). Por ejemplo, algunos en vez de
ser "sábado" cuando la Virgen socorre a los cofrades del purgatorio
leen "súbito" (cuanto antes), lo que parece una errata de
transcripción, aunque así ha pasado a la liturgia y a las encíclicas de Pío
XII.
El privilegio sabatino fue muy impugnado, no
histórica, sino teológicamente, llegando el Inquisidor General de Portugal, en
1609, a prohibir a los Carmelitas el predicarlo. Estos apelaron al Romano
Pontífice, quien confió la causa al Santo Oficio, y por fin, en 1613 dio un
decreto renovado literalmente por Inocencio XI (1678), San Pío X (1908) y Pío
XI (1922). En él se estableció: se permite a los PP. Carmelitas predicar que el
pueblo cristiano puede creer... (sigue lo dicho antes).
Pío XII en su citada Carta Magna del Escapulario
del Carmen de 1950, enseña: "A la verdad, no dejará la piadosísima Madre
que sus hijos que expían sus culpas en el purgatorio, no consigan cuanto antes
la vida eterna por su intervención delante de Dios, en conformidad con el
privilegio sabatino".
En resumen: el privilegio sabatino consiste en que
la Santísima Virgen sacará del purgatorio cuanto antes, especialmente el sábado
después de su muerte, a quienes hayan muerto con el Escapulario y durante su
vida hayan guardado castidad según su estado y rezado todos los días el oficio
parvo. (Este se puede sustituir por la Liturgia de las Horas o por la
abstinencia de carne los miércoles y sábados, o un sacerdote con facultad para
ello, lo puede conmutar por otra obra piadosa, v.gr. el rezo diario del
Rosario). Si uno peca contra la castidad o deja un día de hacer la obra
prescrita, podrá recuperar el privilegio al confesarse y cumplir la penitencia
(de manera semejante a como se recuperan los méritos perdidos por el pecado
mortal, lo cual parece casi excesiva generosidad de Dios, pero es doctrina
católica).
La certeza de este privilegio más que histórica,
como decíamos del Escapulario, está fundada en la potestad de la Iglesia que
así lo propone y recomienda. Sería temerario y ofensivo para la Iglesia, cuya
Cabeza es Cristo y su alma vivificante el Espíritu Santo, creer que comete una
equivocación secular y universal en algo que pertenece a la doctrina y vida
cristiana.
En 1950 recordaba Pío XII: "Ciertamente, la
piadosa Madre no dejará de hacer que los hijos que expían en el Purgatorio sus
culpas, alcancen lo antes posible la patria celestial por su intersección,
según el llamado privilegio sabatino, que la tradición nos ha trasmitido"
con estas palabras:
"Yo, su Madre de Gracia, bajaré el sábado
después de su muerte y a cuantos - religiosos, terciarios y cofrades - hallaré
en el Purgatorio los liberaré y los llevaré al monte santo de vida
eterna".
Por su profundo simbolismo mariano, por los grandes
privilegios y por el gran amor y privilegiada asistencia, que ha manifestado a
través de los siglos la Santísima Virgen del Carmen a quienes visten
devotamente su escapulario, es lo que tan prodigiosamente se ha extendido por
doquier esta piadosa devoción de vestir su escapulario.
Sobre todo por su rico simbolismo: ser hijo de
María, ver en él todas las virtudes de María, ser símbolo de nuestra
consagración filial a la Madre Amable. Por Morir en gracia de Dios, quien lo
vista piadosamente.
- Por
que saldrá del Purgatorio cuanto antes quien muera devotamente con él.
- Por
llegar su protección a todos los momentos de la vida, a la muerte y aún
más alla". En la vida protejo; en la muerte ayudo, después de la
muerte salvo, con sus credenciales.
- Por
los innumerables prodigios que ha obrado.
- Por
las relaciones con sus apariciones mas recientes en Lourdes y Fátima.
Por las muchas indulgencias que disfrutan quienes
visten este escapulario.
7.- Indulgencias
He aquí las indulgencias plenarias y parciales para
los que visten el escapulario.
A).- Indulgencias plenarias.-
1. El día que se viste el escapulario y el que es
inscrito en la Tercera Orden o Cofradía.
2. En estas fiestas:
a) Virgen del Carmen (16 de Julio o cuando se
celebre);
b) San Simón Stock (16 de mayo);
c) San Elías Profeta (20 de Julio);
d) Santa Teresa de Jesús (15 de Octubre),
e) Santa Teresa del Niño Jesús (1 de octubre);
f) San Juan de la Cruz (14 de Diciembre);
g) Todos los Santos Carmelitas (14 de Noviembre).
B).- Indulgencias Plenaria el día del Carmen.- El
día del Carmen, 16 de Julio, o en la fecha que exactamente se celebre, tiene
concebida una indulgencia plenaria.
C).- Indulgencia parcial.- Se gana indulgencia
parcial por usar piadosamente el santo escapulario. Se puede ganar no sólo por
besarlo, sino por cualquier otro acto de afecto y devoción. Y sólo al
escapulario, sino también a la medalla-escapulario.
8.- Recomendación pontificia
La Iglesia, como reconocimiento y estímulo de las más importantes verdades y
prácticas cristianas, instituye las fiestas litúrgicas (misa y oficio propio,
etc.). Ese es el valor que tiene la fiesta de la Virgen del Carmen, el 16 de
julio, extendida por Benedicto XIII a toda la Iglesia universal. Además a la
Virgen del Carmen la veneran como Patrona de pescadores, marineros y toda la
gente del mar; también la república de Chile bajo su advocación de Nuestra
Señora del Carmen de Maipú.
9.- Bendición e imposición
Cualquier sacerdote puede bendecir e imponer el escapulario del Carmen a los
fieles en general.
Para quedar inscrito en la cofradía organizada o Tercera Orden del Carmen, este
sacerdote debe estar facultado por el superior General de los Carmelitas. Los
simples fieles no pueden bendecirlos ni imponerlos.
Esta es la fórmula para bendecirlo e imponerlo: V: Muéstranos
Señor, tu misericordia.-
R: Y danos tu salvación.
V: Escucha, Señor, mi oración.
R: Y llegue a ti mi clamor.
V: El Señor esté con vosotros.
R: Y con tu espíritu.
OREMOS. Señor nuestro Jesucristo, Salvador del género humano,
bendice con tu diestra a est hábito que, por tu amor y el de tu Madre la Virgen
María del Monte Carmelo, va a llevar con devoción tu siervo (o sierva), a fin
de que por la intercesión de tu misma Madre y defendido(a) del maligno
espíritu, persevere en tu gracia hasta la muerte: Que vives y reinas por los
siglos de los siglos.- R: Así sea.
A continuación rocía el escapulario con agua bendita y después lo impone a la
persona o personas (a cada una por separado). Diciendo a cada una.
Recibe este hábito bendito, suplicando a la Santísima Virgen que, por sus
méritos, lo lleves sin mancha, le defienda contra todas las adversidades y te
conduzca a la vida eterna. R: Así sea.
Y añade: Yo, usando de la potestad que se me ha concedido, te recibo a la
participación de todos los bienes espirituales que, por la misericordia de
Jesucristo, practican los religiosos Carmelitas. En el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo.- R: Así sea.
Que te bendiga el Creador del cielo y de la tierra, el Dios todopoderoso, que
se ha dignado incorporarle a la Cofradía de la Santísima Virgen del monte
Carmelo, a quien imploramos que en la hora de tu muerte abata la cabeza de la
serpiente infernal y finalmente, consigas las palmas y la corona de la herencia
sempiterna. Por Jesucristo nuestro Señor.- R: Así sea. Y rocía el nuevo cofrade
con agua bendita. Cuando son más de una de las personas que han de recibir el
santo escapulario, se dice en plural. No deje de exhortarles a que vistan
dignamente el escapulario, tratando de imitar las virtudes de María.
En caso de necesidad, basta para bendecir el escapulario la señal de la cruz
del sacerdote y las palabras. "En el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo, Amén".
10. Tipos de escapularios:
* Escapulario café
(Carmelita)
La Virgen María, se aparece al General San Simon
Stock, en el convento de la ciudad de Cambridge (Inglaterra) el 16 de julio de
1251. San Simón, ya cansado por su avanzada edad, y debilitado por la penitencia,
pedía a Dios por las angustias y tribulaciones que su orden padecía
constantemente. Suplicaba a la Virgen, que lo socorriera con una Gracia
especial. Ella, ante el llamado suplicante de su hijo, apareció rodeada de
ángeles, con el Escapulario en sus manos. Le dijo : " Recibe, hijo mío,
amadísimo, esta prenda de mi amor para con vosotros, este será un privilegio,
para ti y para todos cuantos lo usen ; Quien muera con él, no irá al fuego del
infierno".
- Escapulario
verde
Cuando en la familia hay algún familiar o amigo que
se encuentra lejos de la fe y uno desea hacer algo al respecto, María Madre
Santísima nos dió una forma de convertirles cuando ella se le apareció a la
Hermana Justina Bisqueyburu en 1840, llevando "la vestidura de la
conversión - El escapulario verde." Ella dijo:
" Esta insignia santa de mi Inmaculado Corazón ha de ser un gran medio
para la conversión de almas..."
Por un periodo de mas de seis años, La Virgen se le apareció a la Hermana
Justina y le respondió muchas preguntas con relación al escapulario y a su uso.
La Virgen María dijo que el Escapulario Verde no necesita ninguna bendición
especial, y no necesita inscripción como el Escapulario Café. Puede ser
bendecido por cualquier Sacerdote. Si la persona que nosotros queremos que se
beneficie de este escapulario no conviene en llevarlo consigo, este se puede
colocar en cualquier sitio de su habitación. Cada día se debe decir la
siguiente oración: "Inmaculado corazon de maria, ruega por nosotros ahora
y en la hora de nuestra muerte" Si la persona por quien se tiene intención
en el escapulario no va a decir la oración, entonces aquel que lo regala debe
de decirla en su lugar, todos los días. La Virgen María dijo:
"Las gracias mas grandes se obtienen por el uso del escapulario, pero estas
gracias vienen en proporción directa con el grado de confianza que el usuario
tenga en mi." Santa Brigida tenía tal confianza en la Virgen María. Por
esto la Virgen le reveló:" no hay pecador en el mundo, que aunque se
encuentre en enemistad con Dios, no pueda regresar a Dios y recuperar su Gracia
si el o ella tiene recurso a mi y pide mi asistencia."
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