Penitencia del Viernes
"¡El viernes debe ser un día de auto negación, ahora y para siempre!"
Nuestra Señora 28 de Febrero, 1971
PENITENCIA DEL VIERNES
Tal como lo indica claramente el mensaje de Nuestra Señora de las Rosas, “¡El viernes debe ser un día de auto negación, ahora y para siempre!” Desde el inicio de la Iglesia el viernes ha sido un día de auto negación en honor a la crucifixión de Cristo el Viernes Santo. Esta tradición está explicada en la Enciclopedia Católica:
Tal como lo indica claramente el mensaje de Nuestra Señora de las Rosas, “¡El viernes debe ser un día de auto negación, ahora y para siempre!” Desde el inicio de la Iglesia el viernes ha sido un día de auto negación en honor a la crucifixión de Cristo el Viernes Santo. Esta tradición está explicada en la Enciclopedia Católica:
Desde el inicio de la cristiandad, el viernes ha
sido señalizado como un día de abstinencia, para
poder hacerle homenaje a la memoria de Cristo, quien sufrió y murió en ese día
de la semana. La “Enseñanza de los Apóstoles” (viii), Clemente de
Alejandría (Strom. VI, 75), y Tertuliano (De jejun., xiv) hacen mención
explícita de esta práctica. El Papa Nicolás I (858-867) declara que la
abstinencia es prescrita los días viernes. Existe toda razón en
conjeturar que Inocente III (1198-1216) tuvo en mente la existencia de esta ley
cuando dijo que esta obligación queda suprimida cada vez que el Día de Navidad
cae en un viernes (De observ. jejunii, ult. cap. Ap. Layman, Theologia
Moralis, I, iv, tract. viii, ii). Además,
la manera en la cual se originó en la Iglesia Católica la costumbre de
abstenerse los sábados es una evidencia sorprendente de la temprana institución
de los viernes como días de abstinencia. (La Enciclopedia Católica, “La
Abstinencia”)
Muchos católicos de hoy no saben que existe una
obligación de abstenerse de comer carne los días viernes de todo el año.
A pesar que es cierto que el Código de la Ley Canónica permite
la sustitución por otra práctica penitencial, autorizada por la Conferencia
Nacional de Obispos Católicos (NCCB), no se ha definido dicha práctica
penitencial sustituta. Como consecuencia, muchos católicos han hecho
a un lado la costumbre respetable de la Iglesia. Pocos son los
cleros que le informan a los fieles sobre la obligación de la penitencia los
viernes.
Si se le preguntara a un católico promedio si él / ella se abstiene de comer carne los viernes (o si sustituye por otra práctica penitencial significativa) diría que no. Si se le preguntara por cuál práctica penitencial ha sustituido el o comer carne, comúnmente diría ninguna.
El clero católico ha desatendido enseñarle a los fieles sobre el requerimiento obligatorio de abstenerse de comer carne todos los viernes del año, o de sustituir esto por otra observancia. El clero ha pecado por omisión. Deberá notarse que aún la variancia del Papa Pablo VI en Paenitemini del 17 de Febrero, 1966, no abrogó (terminó) la obligación de por lo menos sustituir por otra forma de práctica penitencial.
Si se le preguntara a un católico promedio si él / ella se abstiene de comer carne los viernes (o si sustituye por otra práctica penitencial significativa) diría que no. Si se le preguntara por cuál práctica penitencial ha sustituido el o comer carne, comúnmente diría ninguna.
El clero católico ha desatendido enseñarle a los fieles sobre el requerimiento obligatorio de abstenerse de comer carne todos los viernes del año, o de sustituir esto por otra observancia. El clero ha pecado por omisión. Deberá notarse que aún la variancia del Papa Pablo VI en Paenitemini del 17 de Febrero, 1966, no abrogó (terminó) la obligación de por lo menos sustituir por otra forma de práctica penitencial.
EL
CÓDIGO DE LA LEY CANÓNICA
El Código de la Ley Canónica indica que los católicos se tienen que abstener de comer carne los viernes durante todo el año, no solamente durante cuaresma:
El Código de la Ley Canónica indica que los católicos se tienen que abstener de comer carne los viernes durante todo el año, no solamente durante cuaresma:
Canon 1250 – Todos
los viernes de todo el año y durante la Cuaresma, son días y tiempos de
penitencia en toda la Iglesia Universal.
Canon 1251 – Los días viernes durante todo el año ha de haber abstinencia de comer carne u otro alimento de acuerdo a las prescripciones de la conferencia de obispos, a menos que sean solemnidades; han de observarse abstinencia y ayuno el Miércoles de Ceniza y el viernes de la Pasión y Muerte de Nuestra Señor Jesucristo.
Canon 1251 – Los días viernes durante todo el año ha de haber abstinencia de comer carne u otro alimento de acuerdo a las prescripciones de la conferencia de obispos, a menos que sean solemnidades; han de observarse abstinencia y ayuno el Miércoles de Ceniza y el viernes de la Pasión y Muerte de Nuestra Señor Jesucristo.
Canon 1253 – La
conferencia de los obispos ha de determinar con más precisión la observancia
del ayuno y la abstinencia y sustituir todo o en parte el ayuno y la
abstinencia por otras formas de penitencia, especialmente trabajos de caridad
y ejercicios de piedad.
LOS
OBISPOS AMERICANOS LE SOLICITARON UN CAMBIO AL VATICANO
Los obispos de los Estados Unidos le pidieron
imprudentemente al Vaticano una alternativa que puedan hacer de la abstinencia
de carne los viernes, así como más adelante buscaron imprudentemente una
alternativa a la ley sobre la Comunión en la lengua. Tal como lo notó
Santo Tomás de Aquino, es malo buscar innecesariamente un cambio en la ley
existente, debido a que la prontitud de cambiar de leyes antiguas a
leyes nuevas debilita el poder de la ley. Cuando se cambia una ley, se
disminuye el poder obligante de la ley, debido a que es abolida la
costumbre. Por lo tanto, la ley humana nunca debería cambiarse, a menos
que, de una u otra manera, el bien común sea compensado de acuerdo al grado del
daño hecho por la ley cambiante (Santo Tomás, S.Th., I-IIae,
q. 97, a. 2 c.). Está claro que el bien común tampoco quedó servido con
este cambio; en vez, los fieles católicos han quedado grandemente
confundidos con este cambio y ha caído en desuso la tradición de 2,000 años de
la penitencia de los viernes.
La Conferencia Nacional de Obispos Católicos, en su
documento pastoral del 18 de Noviembre, 1966, declaró:
Los Católicos en los Estados Unidos son obligados a
abstenerse de comer carne el Miércoles de Ceniza y todos los viernes durante la
Cuaresma. También son obligados a ayunar el Miércoles de Ceniza y Viernes
Santo. Se recomienda fuertemente una observancia auto-impuesta de ayuno
durante todos los días de la semana en lo que es la Cuaresma. . Se
recomienda especialmente la abstinencia de carne roja todos los viernes del año
a todos los individuos y a la comunidad Católica como un todo.
La declaración completa puede encontrarse en el Compendio de la Ley Canónica (CLD 6, 679--684).
La declaración completa puede encontrarse en el Compendio de la Ley Canónica (CLD 6, 679--684).
El efecto potencialmente engañoso de esta declaración de la NCCB es que muchos Católicos erróneamente creen que ya no están obligados a hacer penitencia los viernes, a pesar que esta obligación continúa en pleno vigor (por la autoridad superior del Santo Padre, el Papa, quien no ha abrogado la obligación de la penitencia de los viernes). Muchos de los fieles Católicos, en la práctica han malinterpretado la ley de la Iglesia y erróneamente concluyeron que ya no se requiere la penitencia todos los viernes.
Para darse cuenta de la magnitud de la confusión
entre los laicos Católicos, pregúntele a unos cuantos Católicos sobre la
penitencia que ellos hacen los viernes, tal como lo requiere la ley
Eclesiástica. Muchos Católicos ignoran o voluntariamente desobedecen esta
obligación. El fracasar voluntariamente en observar las leyes sobre ayuno
y abstinencia de la Iglesia sería un pecado en contra del Tercer Mandamiento, y
sería un asunto a confesar.
El Mensaje de Nuestra Señora de las Rosas les hace
un recordatorio a los fieles católicos sobre esta obligación, la cual ha
existido desde el tiempo de Cristo y los Apóstoles, y la cual todavía está en
efecto.
"Hijos
Míos, el infierno y el purgatorio - ¡olvidados! La muerte de Mi Hijo
sobre la cruz – olvidada, y vosotros eleváis felizmente vuestras voces
llamándolo El Salvador, y ¡pensáis que todos se salvarán sin penitencia,
expiación y sacrificio! ¿Será que pecaréis y siempre se os perdonará sin
penitencia? ¡No,
os digo! Solamente unos pocos
serán salvados. Muchos son los llamados pero pocos los
escogidos." – Nuestra Señora, 9
de Abril, 1977
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