Rezar el Rosario.
En esta sección queremos hablar del apostolado mariano, y hoy decimos que es necesario rezar el Rosario. Parecería que este no es un apostolado, sin embargo al rezar el Rosario atraemos a muchísimas almas a Dios, y las liberamos del poder del Maligno, pues el Santo Rosario es el exorcismo más eficaz, después de la Santa Misa.
Ya el Papa Juan Pablo II dijo una vez que recemos el Rosario, que aunque nos parezca que hacemos poco, en realidad hacemos mucho.
Rezando el Rosario logramos que el Cielo derrame una abundante lluvia de gracias sobre el mundo, nuestra patria, nuestros seres queridos y sobre nosotros mismos, y así se va extendiendo el Reino de María, que debe darse en los corazones de los hombres, porque María es la reina de los corazones.
Entonces es desde nuestros corazones, habitados y dominados por la Reina del Cielo, de donde se extenderá el reino de la Virgen en todo el mundo, reino de amor y de paz, de alegría y justicia.
La Virgen en todas sus apariciones nos pide, nos ruega, que recemos el Rosario, muchos rosarios por día, porque la salvación del mundo depende de ello.
¡Qué mejor apostolado podemos hacer entonces que rezar el Rosario nosotros y hacer que otros también lo recen, repartiendo folletos con la explicación de cómo rezarlo, y también regalando rosarios benditos!
El apostolado mariano número uno debe ser difundir de todas formas el Santo Rosario, porque de esta oración depende el destino de la humanidad y nuestros propios destinos.
Visite: www.reinodemaria.com.ar
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