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Corona de Gloria
Nuestra Señora del Santísimo Sacramento
13 de mayo de 1994
Querido padre Tomás:
Una mañana cuando me encontraba en Portugal con
unos amigos, un sacerdote nos mostró la corona en la que el Santo Padre depositó las dos balas que lo hirieron en la
plaza de San Pedro el 13
de mayo de 1981. Yo pensé que esto simbolizaba el triunfo de Nuestra Señora. Ella transformará
todo y aún los esfuerzos
más violentos de sus enemigos serán usados para dar más brillo a su corona de gloria.
De acuerdo con nuestro amigo, Ging Roxas, la corona
de gloria de Nuestra Señora será
el Reinado Eucarístico de su hijo.
Como tú sabes, Ging es el experto en este Libro Azul, y el promotor principal de "A los sacerdotes
hijos predilectos de la Santísima Virgen ".
Ging dice que los mensajes tienen como
punto de enfoque el Reinado Eucarístico de Jesús y que están de acuerdo con todas las apariciones marianas
aprobadas por la Iglesia.
El triunfo del Corazón Inmaculado de María será el
Reinado Eucarístico de su hijo
mediante una floreciente adoración perpetua
que traerá la Nueva Era ,
un segundo, un nuevo y más
glorioso paraíso terrenal.
Por eso Dios permitió que el Santo Padre fuera
herido el 13 de mayo,
fiesta de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento. El Papa es el Vicario de Cristo. El hecho de que
fuera herido en la fiesta de
Nuestra Señora del Santísimo Sacramento ilustra gráficamente el horror y la maldad de los
encarnizados ataques ál
Santísimo Sacramento.
El
mundo se conmovió cuando el Papa fue atacado. ¿Qué podría ser más terrible? Aunque ver al Santo Padre
agredido fue una escena descarnada, trágica y horrorosa, peor aún son los ataques en contra de Aquél a quien él sirve tan
bien, el mismísimo
Señor en el Santísimo Sacramento. ¿Nos sentimos conmovidos como para hacer algo al respecto?
Algunas
de las injurias más comunes son: negación de la Presencia
Real , poner en
ridículo a la exposición, y en especial, los ataques a la adoración perpetua. Lee el
Apocalipsis, y la línea de
batalla se ve claramente perfilada cuando te das cuenta que la "mujer" es María en
contra del "Dragón", Satanás,
luchando contra el "Cordero", Jesús en el Santísimo Sacramento.
¿Quiénes
son los "reyes" que "harán la guerra al Cordero"? Son aquellos que tienen la autoridad en la Iglesia y no aceptan la adoración al Santísimo Sacramento. "Pero
el Cordero, como es Señor de Señores y Rey de
Reyes, los vencerá en unión con los suyos,
los llamados y elegidos y fieles" (Ap 17,4).
Nate
Cortese es un amigo mío. Su hermano murió en la Segunda Guerra
Mundial. ¡Cuántos hombres valientes han luchado y muerto en este siglo por amor a su
patria! Muchas son las
guerras que se han luchado por la paz y la libertad, y, sin embargo, qué lejos estamos de ambas.
Hay
sólo una guerra por la que vale la pena luchar. Larry Villone lo expresa mejor que nadie: "¡Defender
hoy a Cristo en el
Santísimo Sacramento, es como defenderlo cuando estaba en la
Cruz !"
Lo
que necesitamos actualmente es un ejército de sacerdotes como tú, querido Tomás, que estén dispuestos a
luchar, defender y comprometerse a la causa
de Cristo en el Santísimo Sacramento.
Los dos hombres que más admiro son
el cardenal Vidal de Cebú, y nuestro propio cardenal Sin
de Manila. El cardenal Vidal dice que si
hacemos sólo lo que es ordinario, entonces podemos esperar sólo bendiciones normales de Dios. Pero, como vivimos en tiempos extraordinarios, debemos
estar dispuestos a hacer cosas extraordinarias, como es, tener adoración perpetua con el fin de esperar y recibir
lo que hoy más necesitamos: las
gracias y bendiciones extraordinarias de Dios. El cardenal Vidal está trabajando para que en cada una de
sus parroquias haya adoración perpetua.
Mi gran alegría como
vicario general de la
Arquidiócesis de Manila es que el cardenal Sin la ha convertido
en la diócesis más Eucarística del mundo, con más de 100 capillas de adoración perpetua.
Esto es un tributo al clero por su gran fidelidad al Santísimo Sacramento.
Que el significado
del milagro del sol te estimule. Setenta mil personas lo presenciaron el 13 de octubre de
1917.
Llovía muchísimo.
Una señal de lágrimas, copiosas lágrimas por la falta de humanidad del hombre. El barro
estaba en todas partes, como la corrupción de todo lo que vemos hoy. Entonces el sol
empezó a girar con un resplandor de distintos colores, que caía sobre
la tierra. Esto presagia la gloria venidera del Santísimo Sacramento. La lluvia para,
el barro desaparece y todo queda resplandeciente.
Setenta mil personas fueron testigos de ese
acontecimiento, mientras que el mundo entero está todavía por ver lo siguiente: "Luego vi
un cielo nuevo y una tierra nueva — porque el primer cielo y la primera
tierra desaparecieron... Y oí una fuerte voz que decía desde el trono:” Esta es la
morada de Dios con los hombres... Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni
habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado” (Ap 21,1-4).
Y Jesús en el Santísimo Sacramento
dice: "Mira que hago un
mundo nuevo" (Ap 21,5).
Fraternalmente tuyo
en Su Amor Eucarístico,
Mons. Pepe
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