miércoles, 27 de marzo de 2013

Cómo inflamarse de amor por la Santísima Virgen


                 Cómo inflamarse de amor por la Santísima Virgen            

e amor por la Santísima Virgen

                                                      
He aquí, en síntesis, lo que enseña San Luis de Montfort en “El tratado de la verdadera devoción a María Santísima”, (los números corresponden a la división del texto):
1. Jesucristo vino a nosotros por María y por medio de Ella debe reinar. 
5. Es la obra maestra del Altísimo. 
10. Aun cuando parezca paradójico hoy todavía la Virgen no es conocida. Hasta ahora no se ha exaltado, amado y servido  bastante a María. 
16. Dios se ha servido de Ella para la Encarnación. 
18. Nuestro Señor se ha sometido a Ella por nueve  meses en su seno y 30 años de su vida... ¿Y nosotros? 22. La Santísima Trinidad no cambia sus decretos. 
33. Nos engendra,  nos alimenta; los predestinados están escondidos en Su Seno (San Agustín)... 
35. El Espíritu Santo ha hecho en Ella la cosa más santa: el Hombre-Dios. 
39: Ella es necesaria para la salvación eterna y más para la perfección.
48. Sus devotos tendrán muchos enemigos, pero también muchas victorias. 
49. Especialmente en los últimos tiempos... Sus atractivos... que quiso Dios poner en Su exterior. 
50. Ahora debe ser conocida, la Trinidad la quiere descubrir,  porque es Su obra maestra de la cual Dios quiere ser glorificado;
 [Será la tercera sorpresa de la historia: después de la Creación y de la Encarnación, San Luis en el siglo XVIII nos anuncia que es la hora de la manifestación histórica de la Santísima Virgen. A Fátima Ella misma revela que es el Decreto de Dios por los próximos años: “Al final mi Corazón Inmaculado 
triunfará”].
 Dios la quiere descubrir porque se ha escondido; porque es el medio seguro; porque Ella debe resplandecer más  que nunca en estos últimos tiempos a fin que los pecadores desviados vuelvan; para vencer los enemigos, idólatras, cismáticos, mahometanos, judíos, impíos que hoy especialmente se rebelan para seducir a todos; para sostener los soldados de  Cristo; para hacer terrible al demonio y a sus hombres. 

52. Nunca Dios ha hecho una enemistad más grande que va creciendo hacia el final son las enemistades secretas  entre los hijos de María y los de la serpiente. 
55. María formará sus esclavos de amor, experimentarán sus dulzuras. 
56. Van a poner por doquiera el fuego ardiente del Amor Divino. 
68. ¿Cómo pasará esto? Con la consagración a María como  sus esclavos de amor. Entonces llegará el reino de María. 
144. María se da a su esclavo de  amor... Jamás se deja vencer en amor. Se da por entero y de una manera inefable... Lo hace sumergir en el abismo de sus  gracias... lo abraza con su amor... María es toda suya. 
156. “Mi vejez está en la misericordia del seno” (Salmo 91, 2). 
166.  Donde está María no está el maligno... Pensar, hablar en seguida de Ella. 
172. Impide al demonio de hacer daño. 
174. Impide a Nuestro Señor de castigar a Sus devotos cuando pecan. 
199. Los réprobos... no gustan las dulzuras  del seno y del pecho de María. 
203. A sus devotos Ella les regala buenas batallas. 207. 
Los protege en el cuerpo y el alma, y Dios bendice a quien los bendice y maldice a quien los maldice. 208. “Alimentaos de lo que he engendrado” (Ecl. 24, 26). 
209. Los levanta cuando han caído. 210. Condesciende en todas sus flaquezas... Los protege con Su imperial poder. 
211. Intercede por ellos ante Su Hijo y lo aplaca. 
217. Vendrá el siglo de María... [Esta será la tercera sorpresa de la historia  después de la Creación y de la Encarnación, “un gran signo aparece en el Cielo, una Mujer vestida de sol” (Apoc. 12), y  a Fátima Ella ya ha dado su consentimiento]. 219. San Agustín la llama el molde de Dios. 
222. Tus acciones hacerlas por  María, perderte en Ella, aunque sean cosas desconocidas. 
247. El seno de María es el aula sacramentorum, la sala de los  secretos de Dios. 
250. Tener adversión, tibieza y negligencia hacia María, es un signo probable y próximo de perdición eterna. 
258. Hacer todas las acciones por medio de María. El espíritu de María es el espíritu de Jesús. 
260. Hacer todas las  acciones con María. 
261. Hacer todo en María. Es el paraíso terrenal donde Jesucristo durante nueve meses ha dejado riquezas, hermosuras, rarezas y dulzuras inexplicables... Es donde está el árbol de la vida, el árbol de la ciencia del bien y del mal... Torres  inexpugnables de fortaleza, encantadoras mansiones de confianza, un horno ardiente y continuo de caridad, etcétera. 
264. Lo que obran en Ella no hacen pecados considerables. En fin es necesario hacer todas sus acciones por la gloria de María, tomadla como mi fin próximo [el fin último es Dios]. 265. Se deben defender sus privilegios cuando alguien lo pone en  duda, sostener su gloria y su honor cuando es atacado, atraer a todos a esta verdadera y sólida devoción. 
269. En la Comunión suplicar a esta buena Madre que nos preste su corazón... es más encendido que nunca. 
270. Ella recibe a Jesús en ti... 
Lo amará... lo abrazará estrechamente y le hará unos servicios secretos que son desconocidos de nuestras espesas tinieblas». 
En “El secreto admirable del Santo Rosario”, rosa número 17, San Luis Grignion de Montfort: «Aquellos que han  recibido de Dios el favor de amar a la Santísima Virgen y de servirla por afecto, tienen que ser extremadamente cuidadosos de continuar así hasta llegar al cielo».
La Virgen en Fátima ha dicho: “los últimos dos medios que la Trinidad da al mundo son: el Rosario y la devoción a Mi  Corazón Inmaculado”.

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