martes, 28 de febrero de 2012

Carta a un hermando Sacerdote - (5°)



5
Mendigando amor

Memoria de Sta.  Clara 11 de agosto de 1993

Querido padre Tomás:

          Adjunto a esta carta te envío una estampa de Santa Clara cuya memoria celebramos hoy.  Fíjate que está sosteniendo una custodia con el Santísimo Sacramento.  Así es como se la representa siempre en estampas, estatuas y vitrales de las iglesias.
          Que se muestre a Santa Clara siempre con el Santísimo Sacramento, tiene dos significados.  El primero es para expresar su gran amor a la Eucaristía; y el segundo, para demostrar su gran fe en el poder del Santísimo Sacramento.
          Cuando su convento fue atacado por los vándalos, ella levantó a plena vista de ellos la custodia con el Santísimo Sacramento y se alejaron espantados.  El Santísimo Sacramento salvó a su comunidad de la destrucci6n.
          Cuando Santa Clara se encontró por primera vez con San Francisco, é1 le dijo que no creía que ella fuera sincera.  Para probar su amor a Dios ella tenía que salir a la calle a mendigar pan.  Como Santa Clara provenía de una familia muy adinerada, este acto requería tanta humildad en ese entonces en el siglo XIII, como se necesitaría hoy en el siglo XX..
          Piensa en los pobres mendigos que esperan en los semáforos y golpean la ventana de cada auto que pasa. Imagínate pedir a una joven rica que haga esto hoy por amor a Dios.
          ¿Tenemos en la actualidad a alguna Santa Clara?  Estoy seguro que si, en la persona de la hermana Briege McKenna.
          En 1970, Jesús le habló a ella desde el Santísimo Sacramento.  No fue una voz interior sino una voz que se oyó claramente.  El Señor quería que ella ayudara a Sus sacerdotes.
          Desde entonces la hermana Briege ha dado cientos y cientos de retiros a sacerdotes.  A lo mejor querrás leer su libro "Miracles Do Happen" (Los milagros si ocurren).  La hermana Briege ha conmovido el corazón de miles de sacerdotes, afirmándolos en su sacerdocio.  No hay un solo obispo en el mundo que no sepa de la gran labor que ella ha hecho por la iglesia.
          Cuando la hermana Briege llegó a Manila, comentó que las dos cosas que el diablo odiaba más eran el sacerdocio y la Sagrada Eucaristía.  Todos los días, así como Santa Clara, la hermana Briege pasa muchas horas rezando frente al Santísimo Sacramento.
          De todos los retiros que la hermana Briege ha dirigido por distintos lugares del mundo, hay uno que ella nunca lo llegó a dar y que es mi cuento favorito.  Se había programado un retiro para los obispos de Nigeria, pero estalló una revuelta civil y la hermana Briege no pudo volar a Jos, donde estaban reunidos los obispos.
          Como el padre Martín estaba en la diócesis predicando sobre la adoración perpetua. El obispo Ganaka le pidió que reemplazara a la hermana Briege y dirigiera el retiro.  Entre los obispos asistentes estaba el obispo Albert Obinafuna de Awka, quien invitó al padre Martín a su diócesis.  Allí el padre Martïn conoció a un joven camarero llamado Fabián Eke.
          Fabián representa la primera vocación de África para los misioneros del Santísimo Sacramento.  Acaba de terminar sus estudios de teología y deberá ordenarse el próximo año..  Después de su ordenación, Fabián hará lo que Santa Clara y los compañeros de San Francisco hicieron.  Él mendigará por amor a Dios.  Pero é1 no pedirá pan para comer, sino que mendigará el amor de las personas por "el Pan Vivo que bajó del cielo". El volverá y difundirá la adoración perpetua por toda África.
  
          Esto es lo que tú deberías hacer, querido Tomás.  Rogarle a la gente que ame a Jesús en el Santísimo Sacramento.  Debes tener adoración perpetua en tu parroquia.  El amor se humilla.  Y cuanto uno más ama, más dispuesto está a humillarse y a mendigar el amor por otro.
          Si Santa Clara se hubiera avergonzado de mendigar, nunca habría existido la Comunidad de las Hermanas Clarisas.  No hubiera habido una hermana Briege, que al ir por el mundo entero mendigando amor, conmueve los corazones de los sacerdotes y los acerca al Santísimo Sacramento.
          Como verás, querido Tomás, la hermana Briege es una monja clarisa que vive en la Florida, en el convento de Santa Clara.

Fraternalmente tuyo en
Su Amor Eucarístico,



Mons.  Pepe

No hay comentarios:

Publicar un comentario