viernes, 31 de enero de 2014

Historia sobre la comunión en la mano - 1º Parte

                                        


HISTORIA SOBRE LA COMUNION EN LA MANO

HACIA MEDIADOS DE LA DÉCADA DE LOS AÑOS 60, LA COMUNIÓN EN LA MANO FUE INTRODUCIDA SIN AUTORIZACIÓN, CONTRARIANDO LA LEY VIGENTE EN UNA MUESTRA DE INDISCIPLINA E INDIVIDUALISMO, EN ALGUNOS PAÍSES DE EUROPA, ESPECIALMENTE LOS DE MAYORÍA PROTESTANTE.

La Comunión en la mano comenzó en Holanda en 1965/66 como resultado del cuestionamiento de algunos laicos respecto de la verdadera presencia de Jesús en la Hostia Consagrada. Este cuestionamiento pareciera ser semejante a la “negación de la Divinidad de Cristo.” El Papa Pablo VI, en la encíclica MYSTERIUM FIDEI, rechazó la “Comunión en la mano”, como se la llamaba, como una “opinión falsa ya desparramada.” A partir de entonces, el Papa Pablo VI pidió a los obispos holandeses que escribieran a todos sus sacerdotes y “les dieran directivas para que volviesen, nuevamente, a la manera tradicional de recibir la Sagrada Comunión.” El Papa Pablo VI también se expresó contra el creciente mal uso del sexo en los matrimonios (píldoras, etc…), tres años más tarde, en su encíclica HUMANAE VITAE. Ninguna de estas instrucciones fue difundida por los obispos holandeses, y los sacerdotes de Holanda permanecieron sin ser censurados o castigados.

SANTA COMUNIÓN: IMPRESIONANTE DOCUMENTO
http://gloria.tv/?media=143118
LA CARTA ESCRITA POR PAPA PABLO VI EL 28 DE OCTUBRE DE 1968 COMENZABA DICIENDO:

“Sobre el modo de distribuir la comunión, la Instrucción Eucharisticum Mysterium del 25 de Mayo de l967 se ha limitado a indicar la posición de los fieles, quienes pueden estar de rodillas o de pie; sin embargo en diversos lugares, al menos desde hace dos o tres años, algunos sacerdotes sin la debida autorización ponen la Eucaristía sobre la mano de los fieles, quienes después se dan la comunión a sí mismos (autocomunión). Parece que este modo de obrar se difunde rápidamente, sobre todo en los ambientes más cultos y en grupos pequeños, y halla favor entre laicos, religiosos y religiosas. Tratándose entonces de cosa tan grave en sí misma y en sus consecuencias, el Santo Padre Pablo VI desea conocer el pensamiento de cada uno de los obispos...”
Como respuesta una gran mayoría de obispos, cercana a los dos tercios, expresó su decisión contraria a la nueva praxis, en concordancia con el pensamiento de la Santa Sede, la cual ordenó se componga una instrucción (Memoriale Domini) confirmando la ley vigente:


LA LEY UNIVERSAL DE LA IGLESIA PROHIBE LA COMUNIÓN EN LA MANO O AUTOCOMUNIÓN

INSTRUCCIÓN MEMORIALE DOMINI

Compuesta por mandato especial del Sumo Pontífice Pablo VI y aprobada por Él con la fuerza de la Autoridad Apostólica el 28 de Mayo de 1969. Enchiridion Vaticanum, Tomo 3.

1277 Este modo de distribuir la santa Comunión por el cual, el ministro pone por sí mismo la partícula de pan consagrado en la lengua de los que reciban la comunión, debe ser conservado, no solamente porque se apoya en el uso transmitido por una tradición de muchos siglos, sino, principalmente, porque significa la reverencia de los fieles cristianos hacia la Eucaristía...

Por lo demás, con esta manera de obrar, que ya se considera tradicional, se asegura más eficazmente que la Sagrada Comunión sea distribuida con la reverencia, el decoro y la dignidad que le son debidas de modo que se aparte todo peligro de profanar las especies eucarísticas, en las que “de modo singular está presente todo y entero Cristo, Dios y hombre, de manera substancial y permanente”; y finalmente, para que se guarde con diligencia el cuidado que la Iglesia ha recomendado siempre acerca de los fragmentos mismos del pan consagrado: “pues lo que dejas caer, considéralo amputado de tus propios miembros”.

PELIGROS DE LA COMUNIÓN EN LA MANO

Pues un cambio en un asunto de tanta importancia que se apoya en una antiquísima y venerable tradición, puede también traer consigo peligros, que se teme que quizá surjan si se administra la Sagrada Comunión en la mano, a saber:

- El que se llegue a una menor reverencia hacia el augusto Sacramento del altar,
- ya a la profanación del mismo Sacramento,
- ya a la alteración de la recta doctrina.

PROHIBICIÓN DE COMULGAR EN LA MANO

Así, pues, teniendo en cuenta las advertencias y los consejos de aquellos a quienes “el Espíritu Santo ha puesto como obispos para regir” las Iglesias, en razón de la gravedad del asunto y la fuerza de los argumentos aducidos, al Sumo Pontífice no le ha parecido oportuno mudar el modo hace mucho tiempo recibido de administrar a los fieles la Sagrada Comunión. En consecuencia la Sede Apostólica exhorta vehementemente a los obispos, sacerdotes y fieles a que se sometan diligentemente a la ley ya vigente y otra vez confirmada (es decir la comunión en la boca).



LA IGLESIA NO PERMITE, SINO QUE TOLERA
LA COMUNIÓN EN LA MANO, POR ELLO,
LOS QUE COMULGAN EN LA MANO
HACEN USO DE UN INDULTO

«La comunión en la mano se introdujo sin autorización. Pablo VI se opuso tenazmente a permitirla pero decidió otorgar un indulto sólo donde el uso estaba ya arraigado y esto con el propósito de "ayudar a las Conferencias Episcopales a cumplir su oficio pastoral, con frecuencia más difícil que nunca a causa de la situación actual"» (CM, p.118).

Pero si en alguna parte el uso contrario, es decir, el poner la Santa Comunión en las manos hubiera arraigado ya, la Sede Apostólica, confía a las Conferencias episcopales la carga y el oficio de sopesar las circunstancias peculiares, si las hay, con la condición sin embargo tanto de prevenir todo peligro de que penetren en los espíritus la falta de reverencia o falsas opiniones sobre la Santísima Eucaristía.

(Obsérvese que dice: donde la comunión en la mano “hubiera arraigado ya”, lo cual excluye que sea introducida en lugares donde hasta ese momento (1969) no fuera costumbre; Ejemplo: Argentina).

Con el indulto no se busca derogar la comunión en la boca. «No se concede un bien sino algo de suyo MUCHO MÁS IMPERFECTO (Comunión en la mano) que la ley general en vigor (Comunión en la boca). Esta concesión se debe a la decisión prudencial de tolerar un uso peligroso para evitar un mal mayor (la desobediencia generalizada)» (CM, p.126).

¡Con cuanto dolor el Papa Pablo VI habrá concedido este indulto, en contra de su parecer, para aquellos que desoyendo su exhortación NO quisieran someterse a la ley ya vigente y otra vez confirmada!

¿Se habrá acordado al hacerlo de las siguientes palabras del Papa San Pío X  pronunciadas en parecidas circunstancias?
“...hijos fieles del Papa, son aquellos que obedecen sus palabras y le siguen en todo, y no aquellos que buscan los medios para eludir las órdenes del Papa o para obligarle, con insistencia digna de mejor causa, a exenciones o dispensas tanto más dolorosas cuanto son más dañosas y escandalosas.” (Alocución Consistorial Il Grave Dolore (3), del 24/05/1914).


Los textos extraídos del libro “Comunión en la mano”, eximio trabajo de Mons. Juan Laise, Obispo emérito de San Luis, quien permaneciendo fiel a la tradición, prohibió en su Diócesis la nueva praxis, se identifican con la sigla: (CM...).

Continúa.....

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