domingo, 10 de marzo de 2013

Novena por la elección de un nuevo Papa



                                                  escudo_vaticano

PRIMER DÍA

“Tú eres Pedro. . .”
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (16, 13-19)
Tu eres Pedro, y Yo te daré las llaves del Reino de los cielos.
 En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos:?“¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Ellos le respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas”.
Luego les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.?Jesús le dijo entonces: “¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre, que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo,?y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.
Hacer una pausa en silencio para orar y reflexionar sobre el Evangelio.
Rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.
Concédenos, te suplicamos, Dios todopoderoso, a que no haya tempestad que nos pueda perturbar, porque nos has fijado con firmesa sobre la roca de la confesión de la fe del apóstol Pedro. A través de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
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SEGUNDO DÍA

"Apacienta mis ovejas..."
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Juan (21, 15-17)
En aquel tiempo, le preguntó Jesús a Simón Pedro: “ Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?” El le contestó: “Si, Señor, tu sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”.
Por segunda vez le preguntó: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” El le respondió : “Si, Señor; tú  sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Pastorea mis ovejas”.
Por tercera vez le preguntó: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” Pedro se entristeció  de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si lo quería  y le contesto?: “Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas.
Hacer una pausa en silencio para orar y reflexionar sobre el Evangelio
Rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.
Oh Dios, luz de los fieles y pastor de las almas, quien estableció  Pastores en la Iglesia para alimentar a tus ovejas por sus palabras, y formarlos por sus ejemplos, haz que por su intercesión podamos mantener la fe enseñada por sus palabras y seguir el camino que mostraron con su ejemplo. A través  de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos.
Amén.


TERCER DÍA

"Sólo hay una Iglesia en Pedro"
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura de los Sermones de san León Magno, papa
De entre todo el mundo, solo Pedro es elegido para ser puesto al frente de la multitud de los llamados, de todos los apóstoles, de todos los Padres de la Iglesia; pues, aunque en el pueblo de Dios son muchos los sacerdotes, muchos los pastores, a todos los rige Pedro, bajo el supremo gobierno de Cristo.
Dios, amadísimos hermanos, se digno conceder a este hombre una grande y admirable participación en su poder; y todo aquello que quiso que los demás jefes del pueblo tuvieran en común con Él se lo otorgó a través de el.
Hacer una pausa en silencio para orar y reflexionar sobre la lectura.
Rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.
Oh Dios, que en tu maravillosa providencia has decretado que el Reino de Cristo debe extenderse por toda la tierra y que todos debemos ser partícipes de su redención salvadora, concédenos, te rogamos, que tu Iglesia pueda ser el sacramento universal de la salvación y que Cristo sea revelado a todos como la esperanza de las naciones y su Salvador. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos.
Amén.


CUARTDÍA

"Auténtico Maestro de la Fe"
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura del Catecismo de la Iglesia Católica (n. 2034)
El Romano Pontífice y los obispos como “maestros auténticos por estar dotados de la autoridad de Cristo . . . predican al pueblo que tienen confiado la fe que hay que creer y que hay que llevar
a la práctica” (Lumen Gentium, no. 25).
El magisterio ordinario y universal del Papa y de los obispos en comunión con el enseña a los fieles la verdad que han de creer, la caridad que han de practicar, la bienaventuranza que han de esperar.
Hacer una pausa en silencio para orar y reflexionar sobre la lectura.
Rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.
Dios todopoderoso y eterno, Tu que nos diste a la Santísima Virgen María, gloriosa Madre de tu Hijo, como un pilar de fortaleza a todos los que invocan su ayuda; concédenos que por su intercesión, podamos ser fuertes en la fe firme en la esperanza y constantes en el amor. A través de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.


QUINTDÍA

"Confirma a tus hermanos"
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (22, 31-34)
Hacer una pausa en silencio para orar y reflexionar sobre el Evangelio
Rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.
Dios Todopoderoso y Eterno, que en Cristo revelaste tu gloria a todas las naciones, vigila las obras de vuestro pueblo, que la Santa Iglesia, extendida por todo el mundo, pueda perseverar con fe firme en la confesión de tu nombre. A través de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos.
Amén.


SEXTO DÍA

"El Papa y la Misión de la Iglesia de hoy"
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura del discurso del Santo Padre Benedicto XVI en un encuentro con los Católicos comprometidos en la Iglesia y la sociedad.
A la beata Madre Teresa le preguntaron una vez cual sería, según ella, lo primero que se debería cambiar en la Iglesia. Su respuesta fue: Usted y yo.
Este pequeño episodio pone de relieve dos cosas: por un lado, la Religiosa quiere decir a su interlocutor que la Iglesia no son solo los demás, la jerarquía, el Papa y los obispos; la Iglesia somos todos nosotros, los bautizados. Por otro lado, parte del presupuesto de que efectivamente hay motivos para un cambio, de que existe esa necesidad. Cada cristiano y la comunidad de los creyentes en su conjunto están llamados a una conversión continua.
En efecto, la Iglesia debe verificar constantemente su fidelidad a esta misión. Los tres Evangelios sinópticos destacan distintos aspectos del envió a la misión: la misión se basa ante todo en una experiencia personal: “Vosotros sois testigos” (Lc 24, 48); se expresa en relaciones: “Haced discípulos a todos los pueblos” (Mt 28, 19); trasmite un mensaje universal: “Proclamad el Evangelio a toda la creación” (Mc 16, 15).
Hacer una pausa en silencio para orar y reflexionar sobre el Evangelio
Rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.
Oh Dios, en la alianza de tu Cristo nunca dejaste de reunir a ti mismo de todas las naciones un pueblo que crece junto en la unidad por medio del Espíritu; concédenos, te rogamos, que tu Iglesia, fieles a la misión que le has confiado, continuamente pueda seguir adelante con la familia humana y siempre ser el fermento y el alma de la humanidad, para ser renovada en Cristo y transforman en la familia de Dios. A través de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos.
Amén.


SÉPTIMO DÍA

"Pedro: el primero de los Apóstoles"
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (10, 1-4)
Después, llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias. Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo;  Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Hacer una pausa en silencio para orar y reflexionar sobre el Evangelio
Rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.
Concédenos, te suplicamos, Dios todopoderoso, que podamos ser sostenidos por la intercesión del Santo Apóstol Pedro, que, a través de el le diste a tu Iglesia la fundación de su oficio celestial, así? que a través de el sea posible que la ayudes a la salvación eterna. A través de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos.
Amén.


OCTAVDÍA

"Unión del Papa y los obispos"
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura de la Constitución Dogmática de la Iglesia, Lumen Gentium, come fue promulgada por los Sacerdotes del Segundo Concilio Vaticano. (n. 23)
La unión colegial se manifiesta también en las mutuas relaciones de cada Obispo con las Iglesias particulares y con la Iglesia universal. El Romano Pontífice, como sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad así? de los Obispos como de la multitud de los fieles. Por su parte, los Obispos son,individualmente, el principio y fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares, formadas a imagen de la Iglesia universal, en las cuales y a base de las cuales se constituye la Iglesia católica, una y única. Por eso, cada Obispo representa a su Iglesia, y todos juntos con el Papa representan a toda la Iglesia en el vínculo de la paz, del amor y de la unidad.
Hacer una pausa en silencio para orar y reflexionar sobre la lectura.
Rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.
Oh Dios, que en cada Iglesia peregrinante en todo el mundo haces visible la una Santa Iglesia, católica y apostólica, concédenos generosamente que tus fieles estén unidos a su pastor y reunidos en el Espíritu Santo por medio del Evangelio y la Eucaristía, que dignamente encarne la universalidad de tu pueblo y llegar a ser signo e instrumento en el mundo de la presencia de Cristo. A través de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos.
Amén.


NOVENDÍA

"Sucesor del Apóstol Pedro"
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura de la Constitución Dogmática de la Iglesia, Lumen Gentium, come fue promulgada por los Sacerdotes del Segundo Concilio Vaticano. (n. 23)
La unión colegial se manifiesta también en las mutuas relaciones de cada Obispo con las Iglesias particulares y con la Iglesia universal. El Romano Pontífice, como sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad así de los Obispos como de la multitud de los fieles. Por su parte, los Obispos son,individualmente, el principio y fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares, formadas a imagen de la Iglesia universal, en las cuales y a base de las cuales se constituye la Iglesia católica, una y única. Por eso, cada Obispo representa a su Iglesia, y todos juntos con el Papa representan a toda la Iglesia en el vínculo de la paz, del amor y de la unidad.
Hacer una pausa en silencio para orar y reflexionar sobre la lectura.
Rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.
Oh Dios, que le diste las llaves del Reino de los Cielos al bienaventurado Pedro Apóstol y le entregaste la oficina apostólica de atar y desatar, concédenos, te rogamos, que a través de la ayuda de su intercesión siempre podamos aferrarnos a tu Hijo, el único que tiene palabras de vida eterna, de modo que, como fiel ovejas de su rebaño, podamos ser llevados a los pastos eternos. A través de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos.
Amén.




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