viernes, 6 de julio de 2012

LA SANTA MISA


Queridos hermanos en Cristo, queremos compartir con Uds., este hermoso material que nos ha llegado, acerca de la Santa Misa, y lo que sucede en Ella.
Les pedimos de corazón, que sean o no católicos, que entren el los enlaces que están en azul y después, si quieren nos cuentan que sintieron, sentirán que les falta algo o alguien, verán y entenderán muchas cosas, que les han sucedido y eso es el Espíritu Santo que está actuando en Uds.
                                                                                      

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las “palabras de vida eterna” (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado:  www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, sucede lo siguiente: 
a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos,
b) adoramos, 
c) agradecemos 
y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… 

¿Que pasa en CADA Misa? vean este enlace, solo les tomará 5 minutos de su valioso tiempohttp://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Lo que no ven tus ojos, vean este enlace, solo les tomará 2 minutos de su valioso tiempo:  http://www.gloria.tv/?media=200354

Si les gustó y emocionó lo anterior, aquí tienen la película completa y la pueden ver en familia, les hará mucho bien, y solo les tomará 1(Una hora)http://www.gloria.tv/?media=272692

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: “si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros” (Jn 6,53; 1 Jn 5,12).

Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. 

Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. 

Idolatramos aquello que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía, flojera).

Por eso, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15). “Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso”. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice eso a otro? ¿Le ama realmente? Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. 

Para lograr la santidad, la perfección del amor, es necesaria la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904).

Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: “quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación” (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesar pecados graves al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar produce la ex-comunión automaticamente (todos los métodos anticonceptivos son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, actividad sexual, fuera del matrimonio por Iglesia, demorar en bautizar a los niños, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado, etc. 

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa.

Nota: eso sucede a pesar de que no queramos verlo o miremos para otro lado, recuerden que nos salvamos en conjunto  y si un miembro del cuerpo está enfermo, esto afecta a todo el cuerpo; por eso es tan importante que nos preocupemos de la salvación de las almas, de todos nuestros hermanos y principalmente de aquellos a los que tenemos a nuestro cargo y alrededor.(hijos, esposos, hermanos, primos, vecinos, compañeros de trabajo, estudio, Iglesia, etc)

Frases de Santos:

A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota. 
Madre Teresa.  


"Ya habéis oído decir que el mayor negocio del mundo sería comprar a los hombres por lo que realmente valen, y venderlos por lo que creen que valen.
 Es difícil la sinceridad. La soberbia violenta, la memoria la oscurece: el hecho se esfuma, o se embellece, y se encuentra una justificación para cubrir de bondad el mal cometido, 
que no se está dispuesto a rectificar; se acumulan argumentos, razones, que van ahogando la voz de la conciencia, cada vez más débil, más confusa." San Josemaría Escrivá, 24-III-1931. 

Dios se deja conquistar por el humilde e rechaza la arrogancia del orgulloso. 
Juan Pablo II  


En realidad, todas las cosas, todos los acontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios.                                                                                                                                Juan Pablo II. 
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, 
sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él. 
Madre Teresa.  


Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas. 
San Agustín.  


Un abrazo en Jesús Misericordioso y María Santísima, en el amor del Espíritu Santo, bajo la protección de San José  y la mirada amorosa de Dios Padre.
Familia Mobilia

Ojala este material nos sirva para valorar y saber encontrar el verdadero sentido de la Santa Misa y de nuestra existencia, tan valiosa a  los ojos de Dios Nuestro Creador, que entrego a su Hijo Único por nuestra salvación y que nos mando a Su Espíritu Santo, para que nos guié hacia la Santidad, la cual está al alcance de todos.

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