Dios jamas se cansa de perdonar, somos nosotros quienes nos cansamos de pedir perdon - Meditacion Javier Ils
El Santo Padre Francisco nos ha dicho
Dios jamas se cansa de perdonar, somos nosotros quienes nos cansamos de pedir perdón
Adhiero a estas palabras del Santo Padre, evidentemente inspiradas por el Espíritu Santo, estas palabras sirven para todos los Hijos de Dios, sin embargo son una inspiración directa del Espíritu Santo especialmente para quienes arrastran culpas por el resto de la vida, aun incluso, después de haberse confesado.
La Misericordia de Dios es algo incomprensible para el intelecto humano, Jesús nos lo ha dicho en el Diario de Sor Faustina, que jamas habrá intelecto humano ni angélico que pueda comprender la inmensidad de Su Misericordia.
Al no poder comprender la Misericordia de Dios y al no actuar como Cristo actúa, nuestro intelecto se vuelve pequeño, insignificante, sobre todo ante la Omnipotencia de Dios, ya que nosotros decimos perdonar pero no olvidar, entonces si no olvido quiere decir que jamas he perdonado.
Es triste decirlo pero muchos católicos se mueven con estas frases, y nunca nos detenemos a pensar por unos instantes de que si Cristo actuara con nosotros como nosotros actuamos con los demás (prójimo), ya estaríamos condenados.
El Perdón es un Don de Dios que debe pedirse muy profundamente, ya que todos dicen perdonar pero en la practica, en la realidad, no es así, cuando uno habla con una persona por mas de 30 minutos, en ese dialogo sale siempre, algo que alguien le hizo.
Si ese dialogo se realiza es que en realidad nunca se perdono y ese no es el Mandamiento de Cristo, Amar como El nos ama.
Y aquí esta la falencia, ¿Como puedo yo perdonar a alguien, si no se como perdonarme a mi mismo?, Jesús nos ha dicho "Ama a tu prójimo como a ti mismo", si tu no te sabes amar, por consecuencia no sabrás amar a tu prójimo, si tu no te sabes perdonar, por consecuencia no sabrás perdonar a tu prójimo.
Aquí podemos unir la Palabra de Dios, cuando Jesús nos dice "no mires la paja del ojo ajeno, cuando no ves la viga de tu propio ojo", Jesús insiste reiteradamente en que para poder aplicar Dones en los demás, primero debemos aplicarlo en nosotros mismos, sino experimentamos nosotros los Dones del Cielo en nosotros mismos, no sabremos causa, efecto y circunstancia, para poder aplicarlos en los demás.
Es un Don del Cielo el poder perdonar, por eso el Sacramento de la Reconciliación o Confesión, es un Don que Cristo a dejado a la Iglesia, cierto es que muchos que tienen el deber de administrar el Don del Perdón de Dios entre el Pueblo no lo hacen adecuadamente, de ahí es que muchos han abandonado el Sacramento de la Confesión, personalmente me ha tocado conocer algún "Sacerdote" que con gracia revela esos secretos, y le he dicho de las mías, pero no todos a Dios gracias, entran en el mismo juego, hay verdaderos Sacerdotes que saben respetar el Ministerio de Cristo y consuelan al Pueblo de Dios no haciendo de la confesión un chusmerio publico, y aun en las falencias del Sacerdote, Dios jamas se cansa de perdonar.
El Perdón es un Don Divino, Jesús en la cruz pidió perdón al Padre por todos, "Padre, perdónalos, no saben lo que hacen", Jesús ante aquellos que no aprenden a perdonar y se esconden en mentiras, pleitos, me dijo, le dije, me dirá... sigue diciéndole al Padre, perdónalos, no saben lo que hacen...
No acudir al perdón es no saber amar, "El Amor todo lo perdona" dice 1 de Corintios, el Perdón por tanto es fruto y consecuencia del Amor, así podrás saber claramente y conocer a una persona, si esta manifiesta no perdonar, entonces comprendes que no sabe Amar y sin Amor nada de los que se haga sirve para Dios.
No cargues mas con el peso de tu pasado, Dios tiene ganas de perdonarte siempre, Ama perdonar, porque el Amor y el Perdón van unidos de la mano, busca un buen Sacerdote, de esos que transpiran Dios, arrepiéntete ante el Sagrario, ve a confesarte y pedir perdón a Jesús y cuando recibas las palabras, Yo te absuelvo, es Jesús en ese Yo perdonándote todo, ¿Amas a Jesús?, al momento en que escuches el Yo te absuelvo, perdona te tu también de todo.
Solo así, aprenderás a perdonar, solo así, aprenderás a Amar
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